La adaptación cinematográfica de la novela No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas (escrita por Laura Norton y publicada por la editorial Espasa) llega mañana a los cines españoles. La película nos cuenta las peripecias de Sara, una joven de Malasaña que tiene una tienda de plumas cuya vida da un giro cuando en la misma semana se van a vivir a su piso su hermana pequeña y su prometido (quien, por cierto, es su amor platónico del instituto), su padre recién separado y su novio arquitecto que regresa de París tras un año fuera. Sara, acostumbrada a tenerlo todo bajo control, recibirá este revés que pondrá su vida patas arriba.

Dirigida por María Ripoll (Ahora o nunca), la película está protagonizada por Verónica Echegui, Álex García, David Verdaguer, Alba Galocha, Cecilia Freire, Elvira Mínguez y Jordi Sánchez.

En esta comedia romántica se da una contraposición de personalidad de los protagonistas. Por una parte, tenemos a una Sara insegura, caótica, nerviosa, organizada y con mala suerte, mientras que su hermana Lu está totalmente segura de sí misma y hace lo que quiere, no tiene miedo a improvisar en la vida y tiene buena suerte tanto en lo profesional (es modelo de pasarela) como en lo personal (se va a casar con Aarón, músico famoso y amor platónico de Sara). Igualmente, esto se da en el caso de los protagonistas masculinos: mientras que al músico le va genial con su carrera musical y sabe lo que quiere, Roberto no lo tiene tan claro y tiene que irse fuera de España para poder encontrar un trabajo como arquitecto.

Durante los 94 minutos que dura la cinta, hay constantes escenas de humor. Algunas bastantes surrealistas gracias a la interpretación de Jordi Sánchez (actor que interpreta a Antonio Recio en La que se avecina) y otras más naturales en las que el protagonista es Erik (James Williams), un “vikingo” que conoció al novio de Sara en París y que también ha decidido irse a vivir a Madrid, que no habla español y al que le tienen que traducirle al inglés todo lo que sucede a su alrededor.

Pero lo que llama la atención de la película es el mundo interior de todos los personajes que, aunque rocen los estereotipos, demuestran que nadie es perfecto y que, aunque lo estén pasando mal, son capaces de sacarse una sonrisa unos a otros.

Como curiosidad, Verónica Echegui y Álex García son pareja en la vida real y la química que destilan ambos se nota fuera de la pantalla. Además, la propia Laura Norton (pseudónimo de la autora) ha dado el visto bueno al guion basado en su novela, de la que lleva vendidas más de 30 ediciones. Igualmente, la actriz protagonista ha indicado que para caracterizar a su personaje se ha basado en la youtuber Yellow Mellow y si la seguís, veréis que es así.

Sin duda esta comedia de enredos, situada en una “casa de locos”, está hecha para hacer disfrutar al público y que este se olvide de sus preocupaciones. Cuando te quieras dar cuenta, le habrás cogido cariño a la imperfecta Sara y desearás que de una vez por todas le trate bien el karma.

Gracias a Sony.