Con motivo de la publicación de la novela El sabor de tus heridas, cierre de la trilogía creada por la autora salmantina Victoria Álvarez, la editorial Lumen organizó un encuentro en la sede del grupo editorial Penguin Random House. 

Allí nos esperaba Ángela García, del departamento de prensa de Lumen, quien nos dio una calurosa bienvenida y presentó a la escritora. Con 30 años, Victoria Álvarez ha publicado cinco novelas y ha ganado varios premios literarios, entre los que se encuentra el Torrente Ballester. Experta en literatura del siglo XIX, además de escritora es Doctora en Historia del Arte y profesora en la Universidad de Salamanca.

La trilogía ‘Dreaming Spires’ (Tu nombre después de la lluvia, Contra la fuerza del viento y El sabor de tus heridas), ambientada en el siglo XIX y comienzos del XX, está protagonizada por Alexander, Lionel y Oliver, tres personajes que trabajan en un periódico relacionado con las ciencias paranormales. Mientras que en los libros anteriores los protagonistas se dedicaron a resolver los misterios que sus lectores les enviaban por cartas, en esta última entrega no tendrán que investigar un hecho paranormal, sino la desaparición de la hija de uno de ellos.

Irlanda y Nueva Orleans fueron los primeros destinos que visitaron, siempre salpicados por el misterio y elementos paranormales como las banshees irlandesas o barcos hundidos que vuelven a la superficie del río Mississippi. En esta nueva aventura, viajarán a Bohemia y descubrirán a las rusalkis, unas criaturas que son, según aparece en la novela, “almas en pena de doncellas que se ahogaron en las aguas termales y que no han sido capaces de alcanzar la salvación”.

El sabor de tus heridas está concebido como un libro de cierre, ya que su principal prioridad era “atar un montón de cabos”. Pero aunque ‘Dreaming Spires’ ha acabado, la autora confesó que eso no significa que no puedan aparecer los personajes en otras de sus futuras novelas.  

Victoria Álvarez indicó que normalmente tarda muy poco en escribir, tres meses, pero le lleva mucho más, cerca de dos años, pensarla y documentarla. Cuando empezó a escribir Tu nombre después de la lluvia, ya sabía cómo iba a terminar el último libro de la trilogía. Esto queda reflejado, sin duda, en la estructura, pues los cabos sueltos de las tres novelas se van uniendo poco a poco hasta conformar un mapa claro de la trama completa conforme se va leyendo la última entrega. 

Como características de su escritura podemos nombrar: el rescate de personajes de sus novelas anteriores -Hojas de Dedalera y Las Eternas- (igual que hacen otros autores como Carlos Ruiz Zafón o Neil Gaiman), las descripciones visuales que facilitan sumergirse en el ambiente gótico y también de los sentimientos de los protagonistas, facilitando así empatizar con ellos; inclusión de elementos culturales del siglo XIX tanto pictóricos como estilísticos o musicales y mujeres con personalidad y carácter. 

Cuando uno de los lectores le preguntó por el target al que va dirigido la novela, Victoria Álvarez se sorprendió al encontrarlo muchas veces categorizado como “juvenil”, pues opina que por el contenido y la trama debería de ser “adulto”. Sin embargo, afirma que no le gustan las etiquetas ya que considera que “un libro es literatura, a secas”.